Descripción
Tucán lo escuchó primero. Fue profundo. Fue un gruñido. Fue un gruñido profundo y gruñido.
Y eso sólo puede significar una cosa: ¡HAY UN LEÓN EN EL BOSQUE!
¿Pero cómo puede ser eso? Todo el mundo sabe que los leones no viven en los bosques tropicales. Pero los gruñidos siguen llegando, y ahora incluso el carpincho y el coatí están ansiosos, especialmente cuando vislumbran a través de los árboles una cola larga y aterradora y una melena espesa y amenazadora. . .
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